domingo, 21 de diciembre de 2008

Fin de año

Nos fuimos de campamento, bailamos en el acto de fin de año del jardín (era una linda canción), recibimos unos informes maravillosos de las maestras y equipo pedagógico... vendrán otros tiempos, seguramente, pero con tan fuertes raíces, creemos, no nos vamos a volar. Está muy bueno verlas crecer así de fenomenales...
Buen año próximo para todas y todos; muy especialmente, para nuestros amiguitos, con los que tanto jugamos; y para los que están por llegar y esperamos con ganas.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Varicela al cuadrado

Ahora tenemos el alta médica de las dos... ya podemos vernos, amigas. Pero venimos de tres semanas en las que nuestras hijas destilaban energías, ganas de parque, jardín, amigos... y todo eso sin poder salir a ningún lugar cerrado para no propagar una peste, por cierto, bastante extendida.
Ya volvimos a la normalidad de dormir toda la noche y sin compartir cama con ellas ni por un minuto, de comer con gamas, de correr a la tranquera del jardín... brindamos por eso, con vino tinto, por supuesto.

sábado, 30 de agosto de 2008

¡Una breve!


En el trabajo, único lugar en el que no salimos del ropero... por miedo a la pobreza, la exclusión, la indigencia:

Colega "Distraída" en diálogo con Pau:-¡Qué grandes están las nenas!

Pau: -Sí, muy grandes, no me lo digas!

Colega "Distraída": -¡Están divinas, las vi por la calle! ¿Ya dejaron los pañales?

Pau:-No, y pará un poco, que están por dejarlos y todavía no sé cómo dejaron las mamaderas, cómo salen solas de sus cunas, cómo aprendieron a hablar tanto, cómo eligen entre el cine y el teatro... no puedo soportar ver de qué modo crecen. No me dan tiempo...

Colega "Distraída":- Mirá, te digo una cosa; no seas castradora porque es malo para tus hijas. Es importante que le digas a Ana (CHAN) que se meta y que ella corte ese vínculo, porque las vas a castrar y te lo digo, porque mi vieja fue castradora y yo ahora soy muy insegura y mi marido... LLUVIA DE CHANES!!

viernes, 8 de agosto de 2008

¡Gracias! www.revistaplanetario.com.ar

Reflexiones / Padres del mismo sexo La otra foto familiar Mamá y mamá. Papa y papá. O papá y el novio de papá. O mamá y la novia de mamá. Las familias homoparentales -encabezadas por dos adultos del mismo sexo- tienen origen diverso: métodos de inseminación artificial, adopción legal de uno de los miembros de la pareja o incorporación de los hijos de una anterior pareja heterosexual. Son familias que, en su propia constitución, invitan a repensar el concepto mismo de familia. Y plantean -desde sus necesidades particulares- una puesta al día de la legislación vigente. En el contexto de una sociedad que no las vive como cotidianas plantean, también, una serie de preguntas sobre el desarrollo de esos hijos criados con padres del mismo sexo. Por Gabriela Baby

Escena unoEstamos en la puerta del jardín. Ana Laura va a retirar a sus hijas, mellizas, hijas también de Paola, su pareja. La maestra la separa un segundito aparte y le pregunta: “¿Qué hago con el cuadrito que hacemos en la sala para regalarle a los papás en el día del padre?” Caras de desconcierto y reflexión de ambas. La maestra continúa con un cuestionario basado en cierta desorientación: “¿Lo hacen o no lo hacen tus nenas? ¿Lo hacen para otra persona? ¿A vos qué te parece?” La charla se pone interesante. La maestra se arriesga hacia nuevos horizontes con más preguntas: “¿Y con las remeras que teñimos para el día de la madre?, ¿Cada nena hace dos o hacemos una para cada una de ustedes de parte de cada una de ellas?” Ana Laura, la mamá, pone calma a tanta incertidumbre: “Mirá, lo voy a consultar con Paola, porque también todo esto es nuevo para nosotras, pero en principio mi idea es que las nenas hagan lo que hacen sus compañeros, luego veremos qué lugar le damos a cada cuadrito. Y con respecto a las remeras del día de la madre, no te vuelvas loca: quizá cada remera puede tener trabajo de las dos nenas. No te preocupes, ya lo vamos a pensar”. Este “ya lo vamos a pensar” marca algo del estilo con el que se va haciendo el camino de las familias homoparentales: un derrotero que se construye día a día, en el contexto de una sociedad que aún no termina de vivir como experiencia cotidiana la presencia de una familia con padres del mismo sexo.PreludioLa historia de estas dos mamás empezó con el deseo de Ana Laura y Paola -una pareja de mujeres lesbianas- de ser madres. Luego de la cuarta inseminación artificial, Paola quedó embarazada y llevó en su vientre a esas mellizas que hoy van y vienen del jardín de infantes. Y pintan cuadritos. Como todos los chicos. “Nosotras criamos a las chicas en la verdad. La idea es no esconder nada. Jamás. Ellas saben que tienen dos mamás. Y no las criamos desde la falta -es decir, no ponemos el acento en la falta de un papá- sino que hacemos hincapié en lo que tienen: mamás, abuelos, tíos y hermanos de una adopción anterior a mi relación con Paola”, enumera Ana Laura, madre de inmensa vocación. Y agrega: “Sólo tenemos que tener cuidado y esconder la situación en el laburo de cada una, porque hay prejuicios y no queremos pasarla mal”.Pasarla mal implica desde discriminación de compañeros de trabajo, hasta temor a un despido. Pero éstos son temas del mundo de los adultos. En el íntimo y gran mundo familiar aparecen otros temas.“Algo que empezó a pasarnos con la llegada de las nenas y que pensamos juntas es el uso de la palabra mamá -introduce Ana Laura- Porque para ellas llamarnos a las dos ‘mamá’ es no diferenciar a una de otra: nos iguala, y un poco empasta la situación. Entonces yo empecé a ser Malén”. Dice que pensó en este nombre a partir de lo que una de las nenas comenzó a pronunciar al llamarla. “Y a mí me dicen mamá”, cuenta Paola y agrega: “Esta diferencia en el nombrar, un poco la fuimos armando nosotras, proponiéndoselo a ellas, y un poco lo fueron armando ellas cuando empezaron a balbucear sus primeras palabras. También, desde una cuestión práctica es necesario: porque cuando dicen ‘mamá’, ¿a quién llaman? Además, convengamos que tener una madre ya es una bastante... ¡Imaginate tener dos! ¡Pobres chicas!”, ironiza.
Escena dosEn la casa, la chimenea sirve de testigo a risas y palabras, y el café da más calor de hogar a la charla. Aparece un perro con collar de pantalla: ha sido operado. Las mujeres lo acarician.Ana Laura invita con más café, una contundente pregunta y su respuesta: “En realidad, pensemos, ¿qué es una familia? Una familia es el núcleo de la gente que te rodea, te contiene, te cuida y te escucha. No importan los lazos sanguíneos, sino no existiría la adopción. Antes de que nacieran las nenas, nosotras dos, mis dos hijos anteriores -que adopté hace más de quince años y que hoy tienen 28 y 29 años- más este perro que parece una lámpara ya formábamos una familia. ¿Y qué lazos de sangre nos unen?”, se pregunta Ana Laura. Su pareja agrega datos, repiensa la constitución de diversas relaciones de amor en las que aparecen abuelos, tíos, amigos y amigas. Pero ahora la escena vuelve al jardín de infantes, es decir, al primer lugar donde esta familia se pone en contacto con una institución. “En el jardín está todo bien porque tiene una conducción de mente abierta. Los directivos nos dijeron que para ellos esta situación era nueva y nos propusieron ir construyendo juntos la experiencia. Entonces, llenamos los papeles de inscripción: donde decía ‘padre’ tachamos y pusimos ‘madre’ y avanzamos con la adaptación”, dice Paola.Sin embargo, hacia el afuera “estatal” no todo marcha tan bien. Porque un día el jardín tuvo que presentar planillas a la supervisión del distrito. Y ahí la ley impuso su letra fría. “Cuando consultaron con la supervisora del Distrito y del Ministerio dijeron que la madre legal es la madre gestante. La otra no tiene ningún vínculo reconocido con las nenas”, explica con cierto dolor Ana Laura y se explaya en una serie de ejemplos en los que ella queda afuera de decisiones importantes para la vida de sus hijas. “Si las nenas tienen que salir de excursión, la autorización la puede firmar solamente Paola, y lo mismo ocurre con temas legales como sacarlas del país o autorizar una operación quirúrgica. Paola me tuvo que autorizar a mí a retirar a mis hijas del jardín, como autorizó a las abuelas o a los hermanos. Y esto, parece un detalle, pero fue doloroso. Fue el primer dolor”, reconoce Ana Laura.
Función materna, Edipo... ¿quién es quién?Otro de los temas sobre los que reflexionan estas madres es el trillado asunto de las funciones. Porque en nuestra cultura -más allá de que el siglo XXI haya trastocado la fijeza de ciertos roles- aún hoy el imaginario proyecta algo así como “el rol paterno” y deja ciertas funciones o tareas preferentemente a las madres. ¿Cómo se reparten roles y funciones cuando hay dos mamás? ¿Y en el caso de las familias constituidas por dos padres varones?Eva Rotenberg, psicoanalista y coordinadora de la Escuela para padres, un espacio para compartir temas de crianza, responde: “Las nuevas corrientes psicoanalíticas ya no hablan de función materna o paterna, sino de función de rêverie. Este concepto incluye el sostén emocional, la posibilidad de aliviar ansiedades, dar contención, afecto y calmar miedos que antes era atribuido a la función materna. Mientras que la función paterna estaba asimilada a la función de corte: se suponía que el varón tenía que poder hacerle sentir a la mujer que el hijo no era algo propio, sino un sujeto libre que debían criar”, explica Rotenberg, que además es co-compiladora del libro Homoparentalidades. Nuevas familias (Lugar Editorial).“Lo que la teoría y la clínica describen actualmente es que estas funciones en las parejas homosexuales -y también en las heterosexuales- van siendo asumidas por un miembro o por otro. Y que además pueden ser intercambiables”, asegura Rotenberg. Dicho en otras palabras: dar amor, contención, y sostén emocional no depende del género ni de la orientación sexual de quien lo ejerza.Y las mamás entrevistadas lo viven así. “En nuestra experiencia de madres, hay ciertos roles que se dan naturalmente -dice Ana Laura- Yo tengo un carácter fuerte, con lo cual muchas veces pongo el límite. O hago ciertos cortes. A mí naturalmente me sale esta parte”.Como en todo núcleo familiar, no hay roles inamovibles: las decisiones se conversan, se cambia a veces el rumbo, la actitud, y todo se vuelve a mirar. Y en este andar, los vínculos, como las personas, van creciendo. “Cada una tiene su relación particular con cada nena –agrega Paola-. No nos celamos ni nos superponemos. Del mismo modo, cada uno tiene su vínculo en la familia: desde los hermanos más grandes, que adoran a las nenas, hasta el perro”.
¿Y la figura masculina?Desde la experiencia de haber escuchado padres y madres de diversas constelaciones familiares, Eva Rotenberg responde: “Lo que yo he visto en muchas parejas de madres lesbianas es que ponen un hombre cerca de la familia: un tío, un amigo. Lo mismo ocurre cuando se trata de una pareja de varones homosexuales, hay una mujer cerca: una tía o, muchas veces, la empleada doméstica”. Desde el prejuicio o desde la ignorancia también se podría pensar que en una familia homoparental se crían chicos homosexuales. Para la psicóloga esta idea no tiene ningún asidero, ni desde lo teórico, ni desde lo estadístico. “La encrucijada del deseo, de la determinación sexual, no es lineal y no se termina en la primera infancia. Tiene que ver con identificaciones, con vivencias, con vínculos. Por eso, de parejas heterosexuales nacen hijos que luego eligen ser homosexuales y de parejas homosexuales crecen hijos heterosexuales. No hay predeterminación desde la sexualidad de los padres en la orientación sexual que tengan los hijos”, asegura.Lo importante, según la psicóloga y también el intuitivo y sabio sentido común, es criar a los niños en un ambiente saludable. “Si la familia ejerce esta función de rêverie, los chicos se criarán en un ambiente sano. Y crecerán sanos. En todas las familias esto se juega de la misma manera.”
Ser dos padresLa CHA (Comunidad Homosexual Argentina) es una ONG con más de veinte años de trabajo, que lucha por los derechos de la comunidad GLTTBI (gays, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales e intersexuales). La Lic. Paván, coordinadora del área de salud, define las conformaciones posibles de una familia homoparental: “una familia homoparental puede estar formada por una pareja gay o lesbiana e hijos de experiencias conyugales anteriores. También hay familias homoparentales en las que los hijos son adoptados y otras familias en las que los hijos nacen mediante técnicas medicalizadas. Esta modalidad es más común en las parejas de mujeres”.Aunque no hay estadísticas oficiales al respecto, el caso de las parejas de hombres homosexuales que constituyen familias homoparentales parecería darse con menos frecuencia -o de manera menos visible- que el de mujeres lesbianas que realizan su maternidad. ¿Será que el mandato social dado a las mujeres de ser madre sigue funcionando aun cuando estas mujeres formen parejas no tradicionales? ¿Será que la experiencia de gestar es muy tentadora para el cuerpo femenino? Paván responde: “No creo que el deseo de maternidad sea más frecuente que el deseo de paternidad. Lo que es cierto, sobre todo en lo referido a la inseminación, es que las parejas de hombres necesitan un vientre para gestar el embarazo y en este país está prohibido el alquiler de vientres, por lo tanto, tienen más limitaciones. Pero en la CHA tenemos las mismas consultas para presentar carpetas de adopción de parejas de mujeres como de hombres”.
Ante la ley“Así como era injusto que en una pareja homosexual uno no pudiera visitar al otro en una terapia intensiva sólo porque la ley no reconocía ese vínculo -hasta que se promulgó la ley de Unión Civil- también es injusto que la mamá lesbiana o uno de los papás de una pareja gay no pueda sacar a sus chicos del país o del colegio porque la ley no reconoce el vínculo familiar”, dice la legisladora por la Ciudad de Buenos Aires, Diana Maffia.La realidad cotidiana, el barrio donde se crían los hijos de parejas lesbianas o de varones gays y las escuelas a las que llegan estos chicos, van aceptando con más o menos naturalidad la concepción de la familia homoparental. La ley, no. Maffía comenta: “La sociedad cambia más rápido de lo que la ley está dispuesta a aceptar. Hay muchísimas parejas no convencionales, -lesbianas, gays, travestis- que tienen y crían niños. El problema es que no tienen protección legal. ¿Qué protección legal le damos a esos chicos para que tengan derecho a sus padres y a sus madres?, ¿Cómo garantizamos sus derechos? Que el vínculo se pierda en ciertas situaciones por un vacío legal es totalmente injusto. Necesitamos leyes que acompañen los cambios sociales. Porque las leyes actuales ya no se corresponden con la moral media de la sociedad”, afirma la legisladora.
Para seguir pensandoHomoparentalidades. Nuevas familias, Rotenberg, Eva / Agrest Wainer, Beatriz (compiladoras). Lugar Editorial. Buenos Aires, 2007.www.escuelaparapadres.netwww.homoparentalidad.com www.cha.org.ar

viernes, 1 de agosto de 2008

No parece cierto.




Ayer hicimos la translucencia, escuchamos sus latidos, imaginamos sus facciones, las engordamos a fuerza de despertadores, de besos, de tetas y de complementos.

Hoy miramos las carpetas del jardín, los títeres, el cine; mantenemos algunas conversaciones sobre la luna, el lucero, las comiditas de la cocina, los sapos a lunares, el autito verde, los pañales de las muñecas, los colores de las acuarelas, cientos de cuentos (con personajes favoritos e historias para vivir más).

También los caprichos, la audacia de temer, la media lengua... No parece cierto, lo sabemos; pero es maravillosamente así...

jueves, 24 de julio de 2008

Mire bien


Allá, sobre las ramas del roble hay una pareja ¿la ve? Se ven más las hojas del otoño, es cierto; el cielo profundo, también. Pero agudice la mirada, porque se viene la visibilidad.

jueves, 10 de julio de 2008

Cumpleaños



Lucía y Martina cumplieron dos años. Fiesta en casa con familia y amigos, fiesta en el jardín con sus amigos, maestras y mamás. Mil regalos, mucha emoción y la sospecha de que se puede andar por la vida vestidas de amor y verdad.

miércoles, 28 de mayo de 2008

¡Acá estamos... tratando de recuperar el sentido!




Hola, acá estamos, atravesando el quiebre con el blog. Nunca dijimos que lo íbamos a cerrar, sólo que no le veíamos más sentido. Muchas gracias a todas las que pasaron y nos dijeron que valía el trabajo. Por un problema técnico (y seguro de incapacidad) no podemos dejar mensajes ni comentarios en ningún lado... ni en el nuestro. Besos a todas y trataremos de tenerlas más al día. Las leemos siempre.


Por casa, linda la vida, con mucho trabajo y con el enorme placer de ver crecer a nuestras hijas maravillosamente bien. Ah! Deberían haberlas visto disfrazadas de damas antiguas!!! Una locura!!! Otra vez, gracias a todas.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Un quiebre

A veces Pau y yo nos preguntamos si, realmente, tiene sentido continuar con este espacio que surgió a partir de dos necesidades puntuales: conocer otras familias como la nuestra y cumplir con la responsabilidad de hacer aunque sea un mínimo aporte para el conocimiento de este modelo familiar por parte de la sociedad.
A partir de este medio conocimos otras familias conformadas, como la nuestra, por dos mamás, con hijos en algunos casos y con deseo de tenerlos en otros y esa necesidad está sobradamente cumplida; nos reunimos cada tanto, intercambiamos experiencias, problematizamos cuestiones, a veces, naturalizamos problemas...
Pau dice que, a pesar de lo poco que escribimos, puede ser útil para alguien pasarse por acá, yo soy un poco más escéptica, pero creo que voy a tratar de encontrarle la vuelta al espacio para que me vuelva a resultar significativo; en una de esas... Habrá que atravesar el quiebre.

miércoles, 16 de abril de 2008

¡Próxima Reunión, Confirmada!

¡Ya está! El próximo sábado 26 de abril, nos encontramos. Todavía no tenemos definido el lugar; puede ser Sarandí, Rosario, Parque Chacabuco, Avellaneda o Burzaco. No importa, sigamos proponiendo, de todos modos, sea donde sea nos volvemos a ver, y a charlar de las cosas que nos unen, y a compartir incertidumbres y experiencias, y a dejar que nuestros hijos jueguen y se conozcan, y a intercambiarnos informaciones... Por ahora, liberen las agendas para la tarde del sábado 26 de abril y estemos alertas a los lugares que surjan para decidir. ¡Hasta muy prontito!

domingo, 6 de abril de 2008

ALGO HABRÁS HECHO


Hoy empezaste el día desayunando con tus cuatro hijos, costó un poco arreglar detalles, horarios de despertadas, mamaderas de las más chiquitas y horarios de llegadas de los dos más grandes; de joda de la noche, por supuesto. Pero todo el mundo puntualmente estaba ahí para festejar tu cumple de sorpresa. Te conozco la mirada y te felicito. Volviendo a los 70', ¡Algo habrás hecho!

sábado, 15 de marzo de 2008

¡Empezaron el jardín!



Para que salieran del cascarón buscamos (y encontramos) un lugar colorido, alegre, amigable y bien serio; lleno de animalitos de granja, una huerta, arenero grande, mucho sol y espacio para correr; paredes que se pueden pintar, lavar y llenar de espuma sin que nada de esto reciba más que elogios... quiere decir que NOSOTRAS estamos muy conformes con esta elección y hasta con la primera semana de clases-adaptación.

Lucía se cuelga del portón de entrada y lo samarrea para entrar. Ya en su sala todo ese vigor se torna tranquilidad expectante, participación tranquila y mirada aguda. Martina llora en la vereda, pero entra. Mira qué hay para hacer y, en general, la propuesta la subyuga. Participa un ratito, llora y dice Mamá, y así sucesivamente. No sé si están, por ahora tan conformes como nosatras con la idea del jardín.

Sin embargo, las dos salen felices, cuentan algo de lo que hicieron con su media lengua de los veinte meses, cantan, aplauden y nombran a sus maestras. Me parece que les gusta más el recuerdo que la estadía, pero sólo hace una semana que van y todo es muy distinto y muy grande.

En cuanto a la aceptación de nuestra familia tenemos que contarles que trasciende la tolerancia para llegar al respeto y eso nos llena de alegría.

Nuevo encuentro: ya nos están pidiendo fecha... estamos de acuerdo, ya es tiempo, pero tenemos el problema del lugar. Si alguien sabe de alguno, escriba y organizamos. Muy pronto, noticias al respecto.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Salir del cascaron


Nuestras hijas empezaran el jardin. Lindo, claro, crecen y se van incorporando al mundo. Seguramente ese mundo al que salen sera mas de cada una de ellas que nuestro y las cenas estaran enriquecidas de cuentos, canciones y vivencias con amigos. Y me encanta!!
Tambien tengo que decir que un poquito me preocupa la movida: la adaptacion de cada una, el recibimiento de la escuela a esta familia, el posible desconcierto de ellas ante el desconcierto ajeno...
Ya les contaremos como fue su primer dia... y como se desarrolla el año. Que las que ya lo pasaron nos cuenten algo!!

viernes, 1 de febrero de 2008

¡Nos fuimos de vacaciones!


Aca esta mas lindo el mar...

Viento, mar, arena, poco sol, todo mas temprano que en otras oportunidades. Unas vacaciones distintas, muy distintas: nos olvidamos de las lecturas bajo el sol de las siestas, de los sanguchitos playeros, de las caminatas de kilometros, de los amaneceres trasnochados... es que nuestras nenas (ya lo saben) tienen un año y medio y, a cambio de esas pequeñas perdidas, nos hicieron llevar baldes, palas, rastrillos, molinos de viento y chapotear felices en la orilla; construimos castillos, pozos gigantes a modo de casitas y nidos. Anduvimos en bicicletas largas horas y recorrimos todas las granjas de la zona los dias nublados... calesitas, trenes, titeres... fueron unas vacaciones extraordinariamente diferentes.


Ah! y como el tiempo libre da para las relaciones sociales faciles... y nuestras hijas, tambien; logramos una formula infalible de respuesta: a la pregunta "¿Son tuyas?" Cualquiera de las dos responde que si. Si la interesada (en general ellas) que pregunta "¿De quien son?", entonces "de las dos..." y a pensar, que no es tan dificil. Resuelto de manera breve, verdadera y con pocas vueltas. Buen resultado.